El tiempo dentro de la NFL corre muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya nos encontramos en una nueva era que está siendo extraordinaria, pero nadie duda que temporadas pasada fueron el parteaguas para que muchos aficionados se enamoraran de este deporte, es importante señalar que mucho se debe a los jugadores que habían en aquellos años, aunque de igual manera, debemos reconocer a los entrenadores que construyeron un legado y que actualmente se consideran leyendas, no solo de esta liga, sino también del mundo de los deportes. Nuestro histórico Head Coach, Bill Belichick se encuentra a una o quizás dos temporadas de decirle adiós a una franquicia por la que estuvo más de dos décadas.
Durante las últimas semana ha tomado fuerza el rumor que afirma que la paciencia de Robert Kraft hacia nuestro HC y GM, está terminando, y es que recordemos que desde la salida de Tom Brady, la franquicia que por tantos años dominó la NFL ha estado en caída libre, desde que nuestro legendario QB partió a los Buccaneers, únicamente hemos estado en playoffs en una ocasión y fue aquella dolorosa derrota ante Bills en ronda de comodín y nuestro récord es de 25-25, por lo que los resultados no están existiendo como se esperaba, situación que parece desesperante para Kraft, y no solo como entrenador en jefe, también su mandato como gerente general ha dejado mucho que desear.
Como GM su trabajo ha sido mediocre, tomando en cuenta aquellos Drafts donde en rondas altas se ha decantado por prospectos que no explotan lo que se esperaba y en la agencia libre, la falta de agresividad al momento de intentar contratar un jugador es nula, porque estas circunstancias no solo estarían rompiendo con la relación que tiene con los altos mandos, sino con toda la fanaticada. Recordemos que Kraft ha mencionado que los resultados son los que cuentan en este negocio, por lo que, si no se cumplen los objetivos, estaríamos ante la posibilidad de ver cambios importantes. Nadie duda del legado que ha dejado Belichick en la franquicia, pero si nos mantenemos en esta situación, no habrá duda que los cambios llegarán pronto a New England.
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